Y es que escuchar a Enya o Kitaro y prender un incienso no nos hace espirituales. Ni ir a misa o comer vegetariano. «La espiritualidad mijo está en la austeridad» me decía un tío que contaba Yapa malas y cantaba el nombre de Krishna a cada rato. Pero la verdad es que por más que me repetía lo mismo para mi es otra interpretación más.
¿Qué es espiritualidad?
Orígenes del término
Y es que no es fácil entender que es «ser espiritual» debido a los múltiples significados culturales de la palabra espiritual. En castellano, el sustantivo abstracto, «espiritualidad» parte del adjetivo «espiritual» y derivado del sustantivo latino «spiritus» que viene originalmente de la traducción ciceriana¹ del griego «pneûma». Y aunque éste mayormente² significa aliento y respiración, al igual que la palabra “Ruah”³ en hebreo la traducción al latín lo asocia con el “spiritus” y “anima” .
Así pues, lo que en un primer momento en la historia significó aliento movilizador, aire y esencia de vida el cristianismo le incorporó la figura del creador y relaciono el principio de vida con la existencia de Dios, que bien se representa con el soplo del un padre que le da la vida a un hijo.
Los debates en torno a su definición
La tendencia a separar cada vez más las religiones en pro de la paz y el bienestar de las sociedades fue afectando las teologías cambiando las concepciones religiosas del término «espiritualidad» exclusivas al campo doctrinal. La separación de la religión y la espiritualidad como conceptos independientes subyace al uso de los términos en las nuevas manifestaciones de lo sagrado. Expresiones del tipo: “Soy espiritual pero no religioso” o “no tengo religión pero tengo fe en Dios” son una muestra de las nuevas expresiones diferenciales que la sociedad hace del concepto.
No obstante diversos autores (Bruce, Frigerio, Durkheim) advierten el error de separar completamente los conceptos de espiritualidad y de religión, ya que en esencia, la religión diferencia lo sagrado de lo profano, al igual que la espiritualidad. Quizás cabría la diferenciación como lo plantean (Houtman, Hanegraff, Woodhead): la espiritualidad como una individualidad religiosa, pues si bien ambas aluden a un camino moral, la espiritualidad señala puntualmente a un camino personal, que desde las ideas de James Willian, se entienden como un fenómeno intrapsíquico con connotaciones subjetivas y místicas y no necesariamente está ligado a dogmas normas, instituciones y tradiciones específicas.
Así, depende de lo que entendamos por religión, podríamos separarlo o no, de la espiritualidad.

Pero, ¿cómo definir la espiritulidad?
Si bien, como es lógico de esperar, no hay una sola definición para este concepto tan usado en la humanidad. No obstante la mayoría de bibliografía «No dogmática» del tema identifica la espiritualidad con los siguientes conceptos:
Trascendencia humana | Esencia vital | Fuerza interior |
Sentido existencial | Valores superiores | Autoliberación |
Conocimiento interior | Experiencia interna | Entrega vital |
Autocomprensión | Traspersonalidad | Verdad principal |
Un concepto amplio que permita incluir estos conceptos seria el siguiente:
«La espiritualidad es una dimensión de la conducta humana caracterizada por la voluntad transformadora y libre que tienen las personas de elegir los medios y los valores orientados hacia lo esencial y lo sagrado para un mejor ser y un mejor estar.»
Visto de esta manera el concepto de espiritualidad abarca diferentes expresiones humanas relacionadas con lo sagrado, lo vital y lo trascendente y no con algún comportamiento, norma o credo específico. Luego, este concepto de la espiritualidad se separa de la fe dogmática, que desde otras definiciones religiosas ubican a la espiritualidad con la existencia de un Dios o energía superior, no siendo necesario pero que se ve frecuentemente en las diferentes culturas de la sociedad.
Así, los Hinduístas no son espirituales por solo por creer en Shiva o Ganesha, o los Cristianos solo por ayudar a los pobres y ayunar en cuaresma sino, por el sentido reflexivo y ético al vincular sus creencias y sus acciones con su desarrollo personal, por buscar «algo más» que no le brinda lo corporeo y lo trivial y porque en este camino, se espera mejorarse así mismo como ser humano.
No importa que los actos sean moralmente correctos, o que las creencias sean muy fuertes y consistentes, lo que hace a una persona tener un comportamiento espiritual es la relación de esa creencia o esa acción con su salvación, desarrollo o crecimiento interior. Los valores y las ideas son etiquetas relativas a cada cultura, mientras que la espiritualidad es un comportamiento inherente a cada ser humano en su intento subjetivo por comprender su vida y tomar acción para mejorarla. Y todos, y todas estamos en menor mayor medida buscando eso.
¿Y tú, de que forma vives la la espiritualidad?
2. Pneûma es un término de traducción compleja dado su relación con fenómenos lingüísticos de la homonimia/polisemia y de la metonimia en su uso griego destacándose en los campos de la medicina, puntualmente al de la biología aristotélica (Crespo, 2014)
3. Al igual que en griego, la traducción de la palabra espíritu en hebreo “Ruah” significa aliento, hálito, viento, referenciando a la acción de respirar, signo de vida, acto esencial para la vida, por tanto, el espíritu sostiene e impulsa la vida (Casaldáliga y Vigil, 1992).
Referencias bibliograficas:
Casaldáliga, Pedro y Vigil, Jose (1992), Espiritualidad de la liberación, Santander. Sal Terrae.
Durkheim, Emilio. (1982), Las formas elementales de la vida religiosa.. Ediciones Akal. vol. 38
Frigerio, Alejandro (2016), «La ¿Nueva? Espiritualidad: Ontología, Epistemología y Sociología de un Concepto Controvertido», en Ciencias Sociales y Religón/ Ciencias Sociais e Religiao, Porto Alegre, Año 18, N°. 24, pp. 209- 231.
Hanegraaff, Wouter (2016), New Age Religion and Secularization, Numen, vol. 47, N. 3, p. 288-312. 2000. Citado en Frigerio, Alejandro (2016), «La ¿Nueva? Espiritualidad: Ontología, Epistemología y Sociología de un Concepto Controvertido», en Ciencias Sociales y Religón/ Ciencias Sociais e Religiao, Porto Alegre, Año 18, N°. 24, pp. 209- 231.
Wilber, K., & Raga, D. G. (2016). Espiritualidad integral: El nuevo papel de la religión en el mundo actual. Editorial Kairós.
Si estás interesado/a en saber más del tema te dejo los siguientes textos:
Velasco, Juan Martin (2003) La noción de espiritualidad en la situación contemporánea
Frigerio, Alejandro (2006) La » Nueva» Espiritualidad
Lemos, Rosalba (2010) Espiritualidad, un abordaje interdisciplinario.